Southwestern Indiana's Catholic Community Newspaper
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Message To 2015 High School Graduates

By Bishop Charles C. Thompson
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Following is Bishop Charles C. Thompson’s message to 2015 graduates of Mater Dei, Reitz Memorial, Rivet and Washington Catholic High Schools.

 

            The diocesan theme for this 2014-15 academic year has focused on each Catholic school as being A Family of Families…Una Familia de Familias.  Hopefully, you have experienced the gift of family and have a healthy understanding of its indispensable value.  The home, of course, is the primary place to experience the gift of family.  Other families, as our diocesan theme indicates, include one’s school, parish, diocese, extended relatives, teams, groups of friendships, neighbors, the human family, the universal Church.  As members of the Church, the Body of

Christ, we are brothers and sisters in the family of God.

 

            Catholic teaching holds that the family, the first school of learning, is the very fabric of society.  As the family goes, so goes society.  It is where we learn about love, forgiveness, understanding, solidarity, unity and mutual respect. The family is often the first place where one experiences and is formed in the faith.  Underlying much of the violence, injustice and disregard for human life is often this missing link of a healthy, stable family system in the lives of those who act out in anger, rage and fear.  Family life is currently under assault, facing incredible contemporary challenges that threaten to undermine its very existence and wellbeing.

 

            Pope Francis exhorts us to embrace and safeguard the dignity of the family.  The family has become a particular concern and focus for his pontificate and, in turn, for the whole Catholic Church.  Recalling the influence of his family, particularly his parents and grandparents, on his own faith and vocation, Pope Francis called for two special universal gatherings of bishops, experts and others, known as Synods.  One was held in October 2014, as sort of a primer for the one to be held in October of this year.  Between these Synods, in September, Pope Francis will visit the United States for the first time, attending the World Meeting of Families to be held in Philadelphia.  The nature and state of the family demands our time and attention, our care and concern.  The family, the Church teaches, is founded on the delicate balance of respect for every person as created in the image of God while holding to the understanding of Marriage as a Covenant involving one man and one woman. 

 

            We are called to more than being merely good, as both individuals and communities.  We are called to holiness, especially the family.  At the heart of a holy family is Jesus Christ.  As the second person of the Holy Trinity—Father, Son & Holy Spirit—that perfect communion of love—He is the model of how we are to anchor our lives in both prayer and service.

 

            Hopefully, you have learned many values in the various experiences of each family of families that you have been privileged to belong.  Catholic schools exist to build on the foundation of your parents as your first teachers in the faith, to instill values and principles that will serve you for a lifetime and result in eternal happiness.  Hopefully, you have received more than a quality education, informing your minds, but also a quality spiritual formation of your heart.  Has the family—whether at home, school and parish—touched your very being?  Do you believe that there is something beyond the surface of your bodies and minds that is of infinite worth?  As members of the human family, created in the image of God, each of us possesses something of the divine…namely, our souls. 

 

            Wherever you go and whatever you do, remember that you are part of something bigger than yourselves.  I pray that you hold fast to the family values instilled in you at home, school and parish.  Ultimately, may you remain Christ-centered, holding fast to the three Catholic family pillars of Word, Sacraments and Service.  Your families are proud of you.  Your families love you.  Your families need you.  Be true to yourselves and to your families…it’s the surest way to peace and happiness in this world and, more importantly, the next.  Blessings in Christ!

 

 


 

Mensaje del Obispo Thompson a los graduados de secundaria año 2015

 

A continuación se presenta el mensaje del Obispo Charles C. Thompson a los graduados del año 2015 de Mater Dei, Reitz Memorial, Rivet  y Washington Catholic High Schools

 

El tema de la diócesis para este año académico 2014-2015 se ha enfocado en cada escuela Católica como Una Familia de Familias... A Family of Families. Espero con ilusión que ustedes hayan experimentado el regalo de la familia y tengan una sana comprensión de su valor indispensable. El hogar, por supuesto, es el principal lugar para experimentar el regalo de la familia. Otras familias, como nuestro tema diocesano indica, incluyen la escuela, la parroquia, la diócesis, los parientes lejanos, los compañeros, los grupos de amistades, los vecinos, la familia humana, la Iglesia universal. Como miembros de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, somos hermanos y hermanas en la familia de Dios.

La enseñanza Católica sostiene que la familia, la primera escuela de aprendizaje, es el núcleo mismo de la sociedad. Como va la familia, así va la sociedad. La familia es donde aprendemos sobre el amor, el perdón, la comprensión, la solidaridad, la unidad y el respeto mutuo. La familia es a menudo el primer lugar donde uno experimenta y es formado en la fe. Detrás de una gran parte de la violencia, la injusticia y la indiferencia por la vida humana falta, a menudo, un sistema familiar saludable y estable en la vida de aquellos que actúan con ira, rabia y miedo. La vida familiar se encuentra actualmente bajo peligro, frente a increíble desafíos contemporáneos que amenazan con socavar su propia existencia y bienestar.

El Papa Francisco nos exhorta a adoptar y proteger la dignidad de la familia. La familia se ha convertido en una preocupación particular y en el enfoque de su pontificado y, a su vez, para toda la Iglesia Católica. Recordando la influencia de su familia, especialmente la de sus padres y abuelos, en su propia fe y vocación, el Papa Francisco convocó dos reuniones universales especiales de obispos, expertos y otros, conocidas como Sínodos. Un Sínodo se celebró en Octubre de 2014, como una especie de manual para el Sínodo que se celebrará en Octubre de este año. Entre estos dos Sínodos, en Septiembre, el Papa Francisco visitará los Estados Unidos por primera vez, asistiendo al Encuentro Mundial de las Familias que se llevará a cabo en Philadelphia. La naturaleza y el estado de la familia exigen nuestro tiempo y atención, nuestro cuidado y preocupación. La familia, la Iglesia enseña, está fundada en el delicado equilibrio de respeto por cada persona creada a imagen de Dios mientras se sostenga en la comprensión del Matrimonio como un Pacto que involucra un hombre y una mujer.

Nosotros estamos llamados a algo más que ser simplemente buenos como individuos y comunidades. Nosotros están llamados a la santidad, especialmente la familia. En el corazón de una familia santa está Jesucristo. Como la  segunda persona de la Santísima Trinidad—Padre, Hijo y Espíritu Santo, esta perfecta comunión de amor—Jesucristo es el modelo de cómo debemos anclar nuestras vidas, tanto en la oración y en el servicio.

Espero con ilusión de que hayan aprendido muchos valores en las distintas experiencias de cada familia de familias al que han tenido el privilegio de pertenecer. Existen escuelas Católicas para construir el fundamento de sus padres como sus primeros maestros en la fe, para inculcar valores y principios que les servirán para toda la vida y resultarán en felicidad eterna. Espero con ilusión que ustedes hayan recibido más que una educación de calidad, no solo formando sus mentes, sino que también una formación espiritual de su corazón con calidad. ¿Ha tocado su propio ser la familia—sea en el hogar, la escuela y la parroquia?  ¿Creen ustedes de que hay algo más allá de la superficie de sus cuerpos y mentes que es de valor infinito? Como miembros de la familia humana, creada a imagen de Dios, cada uno de nosotros posee algo de lo divino... concretamente, nuestra alma.

Donde quiera que vayan y cualquier cosa que hagan, recuerden que son parte de algo más grande que ustedes mismos. Rezo para que ustedes sostengan los valores familiares inculcados en ustedes en su hogar, escuela y parroquia. Por último, que permanezcan centrados en Cristo, aferrándose a los tres pilares familiares Católicos de la Palabra, los Sacramentos y el Servicio. Sus familias están orgullosos de ustedes. Sus familias los aman. Sus familias los necesitan. Sean fieles a ustedes mismos y a sus familias...es el camino más seguro hacia la paz y la felicidad en este mundo, pero más importante aún, al siguiente. ¡Bendiciones en Cristo!